Expertos infantiles usan en sus terapias juguetes de madera o tradicionales según la edad para medir cómo va el alcance de las habilidades de nuestro pequeño. En jardines de niños y guarderías también esta alternativa también es la más usada. Entonces ¿por qué no llevar a casa estas buenas prácticas?
Volvamos a lo básico, recuperemos hábitos de crianza tradicionales y formemos una nueva generación con todo lo bueno que nos ha dejado la vieja escuela, sin olvidar los buenos valores y el compromiso por preservar su salud.
Optemos por diversión sana para alejar a los niños de toda la tecnología a la que se exponen en la sociedad actual. Bríndales la oportunidad de crecer y desarrollar desde bebés múltiples habilidades mediante entretenidos juguetes, sin el peligro del plástico o de las pantallas, eligiendo entre estos juguetes.